Barcelona, España .- Después de 15 años enclaustradas, las tres monjas indias a las que Policía Nacional rescató el pasado sábado del Convento de las Mercedarias se les había “anulado la capacidad de pensar”. Es una de las principales conclusiones de un informe de La Unidad contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental (UCRIF) al que ha tenido acceso eldiario.es.
“Su aislamiento del mundo exterior, la dureza cotidiana en el convento, la persistente labor de adoctrinamiento, el trabajo excesivo y la escasa alimentación producen un debilitamiento en las mujeres que anula la capacidad de pensar y valorar el medio en el que viven”, subraya este documento interno, redactado por los agentes tras escuchar el relato de la religiosa que denunció la situación de sus excompañeras. Esta mujer, de 34 años y también de
INFORME DE LA UCRIF
El informe de la Policía detalla el acoso psicológico del que fueron objeto las monjas: “Amenazas veladas de ser deportadas si abandonan la congregación, imposibilidad material y circunstancial de escapar del convento, al ser privadas de su documentación personal, trabajos en el campo asimilados a la esclavitud…”.
Al parecer, entre apenas una decena de religiosas trabajaban un huerto de casi 4.000 metros cuadrados. Las monjas sólo podían comunicarse con sus familias dios veces al año, y tanto sus llamadas telefónicas como su correspondencia eran revisadas por la madre superiora. En el convento de las Mercedarias sólo hay una puerta, y los dos juegos de llave están en poder de las superioras. Estas conductas, de ser probadas, serían constitutivas de varios delitos.
En su declaración ante la jueza Ana López Suevos, una de las monjas aseguró que le había comunicado a la madre superiora su intención de dejar el convento, a lo que ésta contestó que en tal caso “tendría que volver de inmediato a India” y que consultaría “si le daba la tarjeta de residencia”. Las tres religiosas están convencidas de que dos compañeras que colgaron los hábitos hace unos años fueron privadas de su tarjeta de residencia y se les montó en un avión con destino a su país de origen.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago está a la espera de recibir un informe sobre la situación actual de las monjas para poder continuar con la causa. Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), la investigación irá a reparto entre uno de los tres juzgados de instrucción de la ciudad antes de practicar nuevas diligencias, dado que los hechos que se investigan ocurrieron “en fecha inconcreta”.
Este reparto se realizará cuando el Juzgado número 1, que estaba de guardia cuando se recibió la denuncia, reciba un último oficio, el informe sobre dónde se encuentran actualmente las monjas. Posteriormente, remitirá la causa al Decanato para efectuar el reparto.
La Fiscalía también está pendiente del reparto de la causa para decidir qué pasos a seguir. Dado que las monjas implicadas en el caso han decidido no interponer denuncia, será el Ministerio Fiscal el que tendrá que valorar “los indicios” derivados de las declaraciones y las diligencias para decidir si actúa de oficio.
Fuente: La Vanguardia.-
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