Chiítas defenderán Karbala sobre cadáveres del EI

Muqtada al-Sadr.

Bagdad, Irak .- Los chiítas están dispuestos a defender su ciudad de Karbala y otras localidades del temible Estado Islámico y para alcanzar su objetivo amenazan con "cubrir la tierra de Irak de sus viles cadáveres".

Las palabras, que sintetizan las agudas tensiones entre distintas confesiones en Irak, fueron pronunciadas hoy por el líder radical chiíta Moqtada Sadr, quien respondió así a un video difundido ayer por el grupo sunnita radical. Si los yihadistas del Estado Islámico atacan la ciudad santa chiíta de Karbala, "cubriremos la tierra de Irak con sus viles cadáveres", dijo Sadr.

Ayer, en un video difundido por el Estado Islámico se repetían las intimidaciones del "califa" Abu Bakr al Baghdadi de marchar "sobre Bagdad y Karbala". Karbala es la ciudad santa más importante para los chiítas, con el mausoleo del imán Hussein, visitado cada año por millones de peregrinos.

Las milicias de voluntarios chiítas se dijeron dispuestas a intervenir junto a las fuerzas regulares de Bagdad para

reconquistar la ciudad, aunque sea capital de una provincia (Al Anbar) de mayoría sunnita).

Las amenazas de Al Baghdadi contra Karbala, dijo Sadr, son para tomar "seriamente" y es preciso "hacer todo lo necesario para proteger nuestros sagrados mausoleos con nuestras vidas y nuestra sangre".

"Estos bárbaros deben saber -agregó el dirigente chiíta en una declaración difundida por su oficina en Najaf- que se excavaron ya un lugar en el infierno, porque cubriremos la tierra de Irak de sus viles cadáveres si buscan desacralizar parte de esta tierra sagrada". El video fue publicado en Internet por el ex Isis luego de que se apoderara, el domingo, de la ciudad de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar, sólo cien kilómetros al oeste de Bagdad. Y precisamente para recuperar esa ciudad, el primer ministro Haidar al Abadi, pidió a los voluntarios de las milicias chiítas que intervengan, después de que el ejército se retirara casi sin luchar, como ocurrió el año pasado en las localidades de Mosul y de Tikrit.

Pero la llegada de esas fuerzas, aliados de Irán, puede exacerbar aún más el odio con la población sunnita, que es mayoría en Al Anbar.

Unos 25.000 civiles huyeron de Ramadi, en el centro de Irak, y el flujo de desplazados aumenta en forma constante tras la conquista de la ciudad en manos de yihadistas del Estado Islámico el domingo.

Lo dijo la televisión qatarí Al Jazeera.

Mientras tanto, unos 3.000 voluntarios de las milicias chiítas llegados el lunes a inmediaciones de la ciudad se alistaban para lanzar un contraataque. Según el reporte, los yihadistas intentan avanzar hacia la base militar de Habbaniya, done las milicias chiítas se están concentrando.

Fuente: Ansa Latina.-