Detienen un chamán por secuestrar y abusar durante 15 años de una joven en Indonesia

Fotografía de la cueva donde permaneció recluida la víctima.

Jakarta .- Un hombre de 83 años que dice ser chamán ha sido detenido por recluir en una cueva y violar durante 15 años a una niña de 13 en Indonesia. La policía rescató este domingo a la mujer, que actualmente tiene 28 años. En declaraciones a la policía, el hombre afirmó que lo hizo porque estaba poseído por un jin, el espíritu de un niño pequeño.

Tras recibir una alerta de la hermana de la joven, la policía encontró a la víctima en una grieta rocosa situada en una jungla cercana a la localidad de Bajugan, situada en el centro del país. En este lugar permanecía secuestrada durante el día desde su desaparición en

2003. Por la noche, la chica se quedaba en una choza cercana a la vivienda de su captor, identificado por las autoridades como J.G.

El jefe de la policía de Sulawesi Central, Iqbal Alqudusy, detalló que el anciano le había enseñado a la víctima la fotografía de un niño llamado Amrin, "que ella pensaba que era su novio". "Fue inducida a creer que el espíritu de Amrin había poseído el cuerpo de su captor", comentó Iqbal en rueda de prensa este martes. "Es obvio que él estaba satisfaciendo su lujuria".

La hermana de la víctima estaba casada con el hijo del chamán, conocido por sus métodos de curación tradicionales y su supuesta capacidad para canalizar los espíritus. El hombre, que en el momento del secuestro tenía 75 años, explicó la desaparición a la familia de la entonces menor diciéndoles que se había marchado a trabajar a Jakarta, según ha informado el diario The Jakarta Post.

El jefe de policía comentó que la chica les explicó que "había tenido relaciones con Amrin desde 2003", aunque realmente había mantenido sexo con el detenido. El arrestado ha admitido que tuvo relaciones con la chica desde 2008, cinco años después de lo que apunta la mujer, y un año en el que la víctima ya era mayor de edad.

El secuestrador se enfrenta ahora a una condena que puede llegar hasta los 15 años, el máximo que recoge la ley de protección del menor en Indonesia. Curiosamente, el mismo tiempo que mantuvo cautiva a la víctima.

Fuente: El País.-